Perla Zelmanovich en su articulo titulado "Contra el desamparo", habla sobre "...niños, jóvenes y adultos, "todos" igualmente vulnerables. Al desamparo, que como reza en el diccionario, es la "falta de recursos para subsistir", a la falta de comida, de techo, de salud, de seguridad, se suman la fragilidad y la inconsistencia de los discursos que sostienen el vínculo social...""...la posibilidad de dar sentido, se hace posible si hay un "Otro" que mantiene algún grado de integridad para situar en una trama significativa, lo que irrumpe de la realidad."
"Ese "Otro" es por ejemplo, el personaje del padre en la película de Roberto Benigni, "La vida es bella" quien sostiene para su hijo una escena lúdica que pone un velo de significaciones a esa realidad inexplicable de los campos de concentración. Velo que se convierte en protección y amparo para el niño...velamiento, no en el sentido de la mentira, sino en el sentido de una distancia necesaria con los hechos, que permite aproximarse a éstos sin sentirse arrasado por ellos...especie de pantalla, de trama que hace las veces de intermediación, capaz de generar condiciones mínimas para una posible subjetivación de la realidad, una delgadísima malla que recubre la crudeza de los hechos..."
Utiliza términos como: "velo, pantalla, delgadísima malla como elementos indispensables que le brindan la posibilidad a quien lo padece, de erigirse como sujeto activo frente a las circunstancias, y no mero objeto de éstas."
Plantea el interrogante: "¿Qué márgenes tenemos hoy los adultos que habitamos las escuelas, de constituirnos en "esos Otros que mantienen algún grado de integridad" cuando también nosotros nos hallamos vulnerados por las mismas circunstancias?"
Pretende: "incursionar en una zona que contribuya a evitar que los adultos, en las escuelas, incrementemos el desamparo que padecen los más jóvenes fuera de ellas, y el que deviene de su propia condición de niños y adolescentes",
Propone: "ponerlos al amparo del sinsentido"
